Calefactores eléctricos. Se trata de los clásicos ventiladores pequeños de aire caliente que hemos visto en más de una ocasión bajo la mesa de una oficina o calentando alguna habitación de un apartamento de alquiler.
Son equipos muy adecuados para calentar estancias pequeñas de manera muy rápida; portátiles y de tamaño reducido, lo que les confiere una gran versatilidad en su uso, pudiendo utilizarlos en cualquier estancia y momento. Todos los calefactores eléctricos son muy sonoros por ello no suelen ser adecuados para que estén funcionando de manera continua.